Soy Torta en la XVIII Marcha del Orgullo LGBT


La semana pasada fue una semana especial, la del Orgullo Lésbico Gay Bisexual Transexual. El sábado pasado fue un sábado especial, esta cronista participó una vez más de la XVIII Marcha del Orgullo Lésbico Gay Bisexual Transexual, que este año reunió a más de 50 mil personas que reclamaban lo mismo: la ley de matrimonio -que actualmente se debate en el Congreso- y la derogación de los edictos y códigos de faltas que penalizan la diversidad en 10 provincias argentinas.

Todos habíamos sido convocados a las 16 horas en Plaza de Mayo, para empezar a organizarnos y salir todos juntos desde ahí, dos horas más tarde. Sin embargo, cada esquina de microcentro se había convertido en un punto de encuentro y de levante.

Las mismas calles que durante la semana están atestadas de oficinistas y otros laburantes -todo colores sobrios y caras aburridas-, estaban colmadas de grupos de amigos y parejas que con sus banderas y atuendos daban color y alegría a la Avenida de Mayo.

Ya eran las seis de la tarde y todo seguía igual, faltaba llegar gente y las carrozas no estaban listas. Por suerte, Los labios- una de las bandas invitadas- seguían tocando. Recorriendo la plaza encontré al humorista Mosquito Sancinetto aún sin disfraz y en un momento cachondo, también a Naty Menstrual -con un vestido negro, corto y ajustado, medias de lycra negras agujereadas y tacos altos- desarmando uno de los puestos de la improvisada feria que se había armado. 

No pude evitar saludar y sacarme una foto con esta diosa de la pluma que escribió el libro de relatos Continuadísimo, participa en El Teje -la primera revista travesti de Latinoamérica- y colabora muchas veces con el suplemento SOY de Página 12.
Naty me contó que tenía ganas de tener un taller de escritura pero que no está segura porque lo siente como un acto de "pedantería". Por suerte, sus amigas la están convenciendo e incentivando a que lo haga.

Más adelante, encontré a César Cigliutti -presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA)- dando directivas desde una de las carrozas de la organización. En seguida se encendieron los motores y las carrozas se convirtieron en boliches ambulantes que acompañaban con música a los manifestantes.




Camino al Congreso, algunas carrozas tapaban la música que sus djs pasaban, cantando al unísono un único y triste cantito: "Bailen putos, bailen tortas", eso era todo, como si no existieran temas representativos y alusivos. Pero eso no era todo, también estaba el auto los Putos Peronistas con la marcha del partido, algo que muchos quisieron evitar ya que muy poca gente podría aguantar un trayecto de 15 cuadras a paso de tortuga con la voz de Hugo del Carril cantando "¡Viva Perón! ¡Viva Perón!".

Después de 40 minutos marchando, llegamos al Congreso, y mientras algunos seguían bailando al lado o sobre la carroza, fui a sentarme a la plaza para una cerveza tranquila y escuchar a María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (FALGBT) abrir el acto con la lectura de cartas de distintos sectores sociales que apoyaban nuestros reclamos.


La locutora trans Ariana Cano y Mosquito Sancinetto fueron los conductores del acto de cierre que, entre risas y aplausos presentaron a activistas de distintas organizaciones, cada uno con un reclamo que era el mismo que teníamos todos. Luego vinieron los "abucheos" a los medios de comunicación, a las 10 provincias que que penalizan la diversidad, a la Iglesia Apostólica Romana y a Mauricio Macri que todavía piensa en la homosexualidad como una enfermedad. Por otra parte, los reconocimientos de este año fueron para Naty Menstrual, el programa de televisión La Liga y el sumplemento SOY de Página 12, entre otros.

La fiesta no se hizo esperar y, una vez terminados los momentos claves del acto, la cantante trans Demir Hannah subió al escenario y enloqueció a muchos con su música. Más tarde cantó Laura Tunny y el tan esperado Leo García.

Cansados -algunos más que otros- y borrachos -algunos más que otros-, cada uno eligió un destino para terminar la noche. Algunos habrán preferido la cama, otros una disco y otros más afortunados habrán acabado la noche con un compañero o compañera o ambos. 

 

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